ECHALE DE COMER A LOS PECES

PINCHANDO EN EL AGUA PODRAS DAR DE COMER A LOS PECES

jueves, 30 de diciembre de 2010

GANADORA DEL CONCURSO DE CUENTOS NAVIDEÑOS DEL SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA DEL CEIP JUAN DE MESA

 LA FLOR DE NAVIDAD

HACE MUCHO TIEMPO EN ISRAEL, QUE ERA UNA ZONA MUY ÁRIDA, HABÍA UNA PLANTA QUE POR  LA FALTA DE AGUA ERA MUY ENDEBLITA Y SIN COLOR. TODOS DECÍAN QUE AQUELLA PLANTA NO SERVÍA PARA NADA. NO LE GUSTABA NI A LAS CABRAS.

UNA NOCHE MÁGICA APARECIÓ EN EL CIELO UNA ESTRELLA QUE ILUMINABA UN CAMINO QUE TERMINABA EN UN PEQUEÑO ESTABLO. CON SU LUZ, TODAS ESTAS PLANTAS, A LO LARGO DE ESTE CAMINO, COGIERON UN COLOR MUY LLAMATIVO, SUS HOJAS SE PUSIERON DE UN COLOR VERDE INTENSO Y LAS ÚLTIMAS HOJAS QUE SALÍAN, LO HACÍAN EN UN COLOR ROJO LLAMATIVO. ESTAS PLANTAS EMPEZARON A CAMBIAR POR TODO EL SENDERO QUE LLEVABA A ESE POBRE PORTAL SITUADO EN BELEN, Y DESDE AQUEL DÍA UTILIZAMOS ESTAS PLANTAS PARA ADORNAR NUESTRAS CASAS EN NAVIDAD.



                                                                        FIN

CONCURSO DE CUENTOS NAVIDEÑOS 2010 GANADORA TERCER CICLO PRIMARIA DEL CEIP JUAN DE MESA

Había una vez  una niña llamada Lucy, que vivía con sus padres Luís y Miranda; en uno de los barrios más pobres de la ciudad.

Lucy era una niña de seis años, rubia, de tez blanca y de ojos verdes. Era simpática y a veces caprichosa, pero se tenía que comportar bien, pues como he dicho, eran pobres. Tenía dos amigos: María y Lucas, que se comportaban muy bien con ella, pero los niños ricos de la ciudad se burlaban de ella y la hacían rabiar.

Era Navidad, y todos los niños celebraban esta fiesta con sus padres cantando, abriendo los regalos y viendo los belenes más hermosos y cultos.

Un día, yendo para el colegio, Lucy, María y Lucas se encontraron  con los niños ricos, y estos empezaron a burlarse de ella. “Niña pobre, no tienes ningún regalo de Navidad y nosotros si… ¡Ja, ja!” Y Lucy contesta: “Lo hago para ayudar a mis padres.” Pero los niños ricos como Tomas, no les echaban cuenta a sus padres, porque solo pensaban en ellos mismos. “A ver si te das cuenta que ser un niño rico es mejor, Lucy” decía Lern. Y Lucy se calló y se dijo para sí misma que tenía razón.

Al salir de la escuela, Lucy se dirigió a su casa y se puso a llorar y a decirse lo desgraciada que era. Entraron sus padres en la habitación, preguntándole que le pasaba, pero Lucy dijo: “¡Dejadme! ¡Quiero estar sola!”  Sus padres se fueron de la habitación  y Lucy se quedó sola. De repente apareció una luz brillante y grande de color azul que le dijo: “Te concederé tres deseos porque eres pobre, crees que eres desgraciada y porque es Navidad.” Lucy llena de rabia dijo sin pensarlo: “¡Desearía tener millones y millones de juguetes y no compartirlos con nadie!”De repente, Lucy, apareció en una sala de color blanco en la que no había nada excepto… ¡millones y millones de juguetes! Lucy tocaba todos los juguetes para averiguar si todos los juguetes eran de verdad  y se quedó muy, pero que muy sorprendida al ver tenía un montón de juguetes que nunca tubo.

Empezó a jugar con el gran tren, después con las muñecas, mas tarde con la cocinita, etc. Se llevó tres horas jugando. Ya tras ver jugado con la mitad de los juguetes, vio que estaba muy sola y que no tenía a nadie para compartir sus juguetes y empezó a aburrirse. Se le apareció otra vez la luz y le dijo: “¿quieres pedir tu segundo deseo?” y Lucy respondió:” ¡sí, ¡Deseo que vengan Lucas y María!” Al pedirlo aparecieron en una montaña de juguetes sus amigos.

Los dos le preguntaron a Lucy que donde estaban y Lucy le respondió que estaban en su deseo. Lucas dijo que su deseo era maravilloso y María saltó diciendo:” ¿os vais a quedar aquí hablando o vais a jugar? “ sin decir nada, todos se fueron a jugar. Jugaron a la gallinita ciega, a patinar, a los disfraces, etc. Hasta que Lucas intentó quitarle una figura de soldado a María y empezaron a pelearse. Lucy, preocupada del egoísmo de ellos dos, se puso a llorar y a preguntarles por qué se peleaban. Pero ellos no echaban cuanta a los juguetes.

“Gorr…” sonó en la sala e interrumpió la pelea. Era la barriga de Lucas, tenía hambre. Lucy y María también la tenía  y Lucy decidió pedir su tercer deseo. Apreció, de nuevo, la luz, que le dijo que pensara bien su último deseo, porque ya no habría más. “deseo tener siete mesas llenas de comida basura” dijo Lucy. No se lo creían, habían aparecido siete mesas llenas de comida rápida, pero habían desaparecido los juguetes. Se comieron tres mesas llenas de hamburguesas, patatas, pizzas… les dolía la barriga y se quejaban Lucy pensaba: (¿por qué tendría que haber pedido este deseo? ¿Por qué no he pedido el deseo de tener dinero en todo mi barrio?) Ella nunca pediría el deseo de volver con sus padres, porque ella no les quería mucho que digamos por todo lo que le mandaban: “¡Lucy , ve a hacer la compra!¡Lucy, ayúdame y arregla el salón, por favor!”

De repente se le aparecieron unas imágenes. En la primera había una casa, era la de su “amigo” Tomás, un niño rico. Aparecía él abriendo el regalo de Navidad. Estaban también sus padres que le dijeron cuando abrió el regalo: “¿Te ha gustado?” Tomás apareció llorando al ver que su regalo era un todoterreno en miniatura radiocontrol. Ese regalo para Lucy era maravilloso. Tomás se fue a su cuarto con el coche, dejando a sus padres decepcionados. En el cuarto empezó a reírse diciendo: “je,je,je…así me traerán otro regalo”
La imagen se esfumó y apareció la segunda. En ella aparecía la casa de otro niño rico que Lucy no conocía. Apareció el salón de esta casa, donde estaban los padres y el niño. Los padres estaban hablando por teléfono y el niño los observaba tristemente. Sus padres trabajaban en una empresa muy importante, y por eso no charlaban con él. El niño estaba rodeado de juguetes de Navidad, pero no les echaba cuenta.
Esta imagen también se marchó y apareció otra, la última, la tercera. En ella había una familia mucho más pobre que la de Lucy. Estaban ahorrando cantando para Nochebuena. Cantaban alegremente en la calle y un hombre los vio cantar y les echó una moneda en la hucha. La imagen se quedó en negro y luego volvió otra vez, pero estaban ya en su casa afónicos abriendo la hucha. Al abrirla se abrazaron. Parecía que habían conseguido el dinero suficiente.
También desapareció esta imagen ya no aparecieron más. Al cambiar la mirada de sitio se dio cuenta que no estaban sus amigos, ni la mesa de comida. Era muy extraño. En ese momento, a Lucy se le vinieron las imágenes a la cabeza: “(en la primera los padres de Tomás lo pasaban mal, igual que en la segunda lo pasaba mal el niño, ¿pero por qué en la tercera imagen no lo pasaban mal? Tal vez…)” “porque cada uno confiaba en cada y se llevaban bien, teniendo el respeto con cada hermano, padre, madre…” “y yo me estoy perdiendo la compañía de mis padres… ¡La tengo que aprovechar ya que la tengo! ¿Pero cómo? ¡Si ya he pedido mis tres deseos sin darme cuenta!” Lucy era muy llorona, pero esta vez tenía que llorar. Sus lágrimas brotaban en su cara, más tarde goteaban en su barbilla y luego, cuando cayeron al suelo, ocurrió algo muy raro ¡Las paredes empezaron a derretirse! Corrieron hacia abajo hasta que se fundieron por el suelo. Al terminar, Lucy apareció en su cuarto encima de su cama ¿Habría sido un sueño? Lo que Lucy sabía era que tenía que ir a ver a sus padres y contarles todo lo que le había pasado. Al bajar al salón vio una caja en la que ponía “para Lucy” y ella la abrió y vio que eran unas marionetas hechas a mano. A Lucy le encantaron, pero estaba ilusionada en hablar con sus padres de todo lo que le había pasado y de darles las gracias por el regalo

        FIN

miércoles, 29 de diciembre de 2010

LA PEQUEÑA ESTRELLA VALIENTE

  

En un país más allá de las nubes, donde las estrellas nos observan, existe un pequeño pueblo donde viven todas las estrellas fugaces. Allí se entrenan para competir en velocidad, entrenan muy duro para hacer carreras entre ellas.

Hacen concursos de muchas cosas:

-concurso de haber quién tiene la cola más larga: el jurado tiene que valorar tanto la largura de la cola como su anchura o la cantidad de destellos que sueltan cuando cogen velocidad.

-concurso de llegar la primera: es una de las más duras, las estrellas compitan para ver quién llega antes a la tierra.

-concurso de la estrella más mirada: consiste en ver que estrella es la más mirada en la noche de San Juan.

-concurso de deseos concedidos: en la noche de Santiago, todas las estrellas salen a la vez para conceder deseos. Los humanos llamamos a la ocasión “lluvia de estrellas”, pero en realidad son las estrellas que hacen galas de los deseos.

Dios tenía que mandar una señal a los hombres por el nacimiento del niño Jesús.
Hicieron ¡el concurso de los concursos!
Aquella estrella que fuera la mejor de todos los concursos que normalmente hacían, sería la encargada de llevar el mensaje.

Estela era la más pequeña de las estrella del pueblo. Por su juventud no había podido concursar todavía en ningún concurso. Tenía miedo, pero era valiente. Decidió participar y las demás se rieron de ella y aquello hizo que su decisión fuera más firme.

De todo ello Dios estaba al tanto y decidió concederle fuerza por su determinación. Ganó todos los concursos y fue premiada con ser la mensajera de llevar la noticia del nacimiento del Niño Jesús a los hombres, y fue la primera estrella en ver al Niño.

AUTORA: Mª JOSE L.E.

jueves, 23 de diciembre de 2010

LAS VIRTUDES DE LOS REYES MAGOS


Melchor era un niño de pelo rubio, tan rubio que parecía de ORO. Le gustaba jugar con los niños pobres de su pueblo. Melchor convencía a sus padres para que le dieran dinero o algo de comer para ayudar a los demás. Su padre no quería y Melchor lo intentaba convencer todos los días y a todas horas.
Uno de los días en los que hablaba con su padre mientras paseaban, se cruzaron con un mendigo que les pidió algo para comer. Melchor llevaba algunas frutas para comérselas en el jardín y se las dio al mendigo. El mendigo agradecido le dijo:”algún día del cielo vendrá una señal que al Rey de Corazones te llevará”. Desde aquel día, Melchor todas las noches miraba al cielo esperado ver esa señal.

Al mismo tiempo, en otro lugar vivía un niño llamado Gaspar, era moreno y le gustaban los olores exóticos. Su olor preferido era el INCIENSO y nunca dudaba en ayudar a los demás. Su madre siempre estaba preocupada por él, porque algunas veces venía herido por proteger a los demás.
Un día ayudó a un pato a salir de una trampa, otro ayudó a un zorro a escapar de unos cazadores, otro escuchó pedir ayuda a una campesina, la pobre estaba atrapada por un león, Gaspar pegó tantas voces que el león se asustó y se fue. La campesina le dijo:“algún día del cielo vendrá una señal que al Rey de Corazones te llevará”. Desde aquel día, Gaspar todas las noches miraba al cielo esperando ver esa señal.

Al mismo tiempo, en otro lugar vivía un niño llamado Baltasar, era muy moreno de piel, era huérfano desde muy pequeño. Fue criado por sus tíos y resultó ser el mejor de sus hijos. Le gustaban muchos los experimentos, lo que mas le gustaba era hacer perfumes y lo que mas utilizaba era la MIRRA.
Un día sus tíos enfermaron y el médico de la corte le dijo que tenía que buscar tres ingredientes para fabricar la medicina, los dos primeros los consiguió fácilmente pidiéndoselo a los vecinos, pero el último ingrediente suponía el mayor de los sacrificios, tenía que obedecer los deseos de un brujo muy malo. Al pedirle el ingrediente el brujo le dijo que a cambio tenía que abandonar a sus tíos. Aquello puso muy triste a Baltasar y aún así, aceptó.Aquello conmovió al brujo que le dió los ingrediente sin condiciones. El brujo le dijo:”algún día del cielo vendrá un señal que al Rey de Corazones te llevará”. Desde aquel día, Baltasar todas las noches miraba al cielo esperando ver esa señal.

FIN

AUTORA:INMACULADA L.